El esperpento es la deformación sistemática de la realidad. Consiste en buscar el lado grotesco, cómico o ridículo en lo trágico de la vida misma, a modo de parodia cruel.
Valle-Inclán, realizó tres formulaciones del esperpento.
La formulación más seria fue “La lámpara maravillosa”. Afirma que ha habido tres grandes épocas en la literatura, la primera la clásica, en la que los hombres miran a los dioses desde abajo. A partir del renacimiento hasta ahora, es decir la edad contemporánea, la literatura es más realista, y el escritor está a la misma altura de los personajes. La última etapa afirma, es la del esperpento, en la que el escritor se pone por encima de los personajes y los describe como seres despreciables e inferiores.
Las tres épocas tienen el mismo objetivo, reflejar la realidad a pesar de la realidad. Afirma que la literatura no debe ser para entretener sino para pensar.
En su segunda formulación afirma que el esperpento fue creado por Goya, un impresionista avant la lettre, que a través de “manchas” logra hacer dibujo.
Por último la tercera formulación del esperpento, aparece en Luces de Bohemia, cuando “pasea a los héroes clásicos por el callejón del gato”.
Valle-Inclán se guía por la llamada vía de estilización que se basa en presentar algo, más que de acuerdo con la naturaleza, con arreglo a un modelo estilístico que cada autor escoge según sus preferencias.
Luces de Bohemia, es su primer esperpento y este nuevo arte surge de la desesperación por España, con su vida miserable y deformada.
Los rasgos esenciales son: la degradación de los personajes que presentan rasgos de animalización, cosificación, muñequización, se acerca de los animales a las personas mediante la humanización y da vida a objetos, vivificación. Realiza una degradación sistemática de la realidad mediante el enaltecimiento, degradación, literatización y parodia de toda una situación. La muerte es el personaje central, que acompaña al protagonista al mundo de la nada. Introduce violentos contrastes de luces y sombras, fantasía y realidad, doloroso y grotesco…, emplea humor y sátira y por último se caracteriza por un desgarro lingüístico, lenguaje barriobajero que pertenece a la jerga.
El sentido total del esperpento, indudablemente está en la voluntad primera de su autor aplicar el nombre nuevo solo a un género especial de sus obras dramáticas, teatro tragigrotesco, con asunto y personas de la vida moderna de España y con escenarios y habla de trazo vulgar y realista. El esperpento es más que un género, un estilo, u una técnica: es una nueva visión de la realidad humana, una nueva manera de enfocarla y todo lo que salga de ahora en delante de su pluma, existirá y crecerá en ese nuevo espacio físico del riguroso disparate y será esperpento porque el mundo entero es ya para él puro esperpento.
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