El modernismo es una manifestación filosófica, religiosa, política y artística de la crisis provocada por el desarrollo de la burguesía hacia finales del s.XIX.
Generó una nueva visión del mundo y se enfrentó a distintos aspectos de la sociedad
Se ve influenciado por dos corrientes de origen francés: 1. El parnasianismo, cuyo iniciador fue Théophile Gautier, quien inició la consigna de "el arte por el arte". El poeta más representativo es Leconte de Lisle. Este movimiento se caracteriza por: un estilo que busca la perfección formal, sometiendo su poesía a una métrica musical y sensorial, un rechazo al sentimentalismo y la incorporación de mitología, personajes bíblicos, escenarios exóticos y civilizaciones antiguas.
2. El simbolismo, que se inició con Baudelaire y continuó con Verlaine, Rimbaud o Mallarmé tiene un estilo en el que se observa la preferencia de versos más psicológicos y menos rígidos, sin descuidar el aspecto estético. El mundo es considerado como un entramado de secretos y símbolos que el poeta (intermediario entre este mundo y los seres humanos) ha de explicar.
También el prerrafaelismo, las corrientes filosóficas y la mística española influencian, aunque en menor grado sobre el modernismo.
Las características principales del modernismo se ven muy influidas por el desarrollo de la burguesía, como podemos observar en: la mercantilización burguesa de la cultura, cuya consecuencia fue la profesionalización de los escritores al convertirse el arte en una rama de la producción; el espíritu utilitario y vulgaridad de la moral burguesa, manteniendo un idealismo rebelde y romántico y el sistema político burgués, por el que se refleja una necesidad urgente de regeneración. Otras características son: desarrollo del irracionalismo, que lleva a los autores a criticar tanto la religión como la moral, buscando respuestas por vías diversas; anticolonialismo y oposición artística a las corrientes de la época.
Existen dos etapas marcadas por publicaciones de Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez:
- Desde 1888 hasta 1896 se caracteriza por las obras de Rubén Darío, desde "Azul..." hasta "Prosas profanas". En esta etapa predomina el preciosismo formal del parnasianismo
- A partir de 1896 se experimenta una mayor influencia simbolista, centrándose los autores en una creación más íntima.
Con respecto a los temas de la poesía modernista podemos destacar los siguientes: mundos artificiales; evasión, por la que se crean paraísos ideales en espacio y tiempo; sensualidad y erotismo, reflejados en la expresión de instintos que la moral obligaba a ocultar; la mujer fatal y perversa que lleva al hombre a la perdición; mitología, expresada en el trato superficial de las divinidades; crisis espiritual con una exaltación de lo irracional; cosmopolitanismo e interés por personajes enfrentados a la burguesía.
Haciendo referencia al estilo, llaman la atención los recursos fonéticos con aliteraciones y acentos muy marcados, el léxico elevado, que introduce cultismos, extranjerismos y neologismos, la sintaxis impresionista, en la que se emplea la oración simple, yuxtapuesta o coordinada, la doble adjetivación, las sinestesias entre lo sensible y lo inteligible, el empleo de símbolos con los que se intenta revelar una realidad oculta y la métrica entre la que hay que destacar el uso del soneto y la silva.
Los autores más representativos de esta corriente literaria son Manuel Machado, que combina las influencias estéticas con la sensualidad andaluza, autor de la obra "Alma", Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez, en cuya poesía se expresa un anhelo de desnudez y autor de la obra "Diario de un poeta recién casado"
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