jueves, 28 de octubre de 2010

GENERACIÓN DEL 98

El espíritu de desánimo que asolaba el país impulsó a los intelectuales españoles, entre ellos a los de la generación del 98, a expresar su angustia y a evocar los valores más representativos de España.

Azorín fue el primero en aludir a la generación del 98 cando publicó en 1913 Clásicos y modernos. Designa a un grupo de escritores, llamado El grupo de los tres, que compartían inquietudes y actitudes de protesta junto con una preocupación por la situación de España.

Esos tres escritores eran Azorín, Pío Baroja y Ramiro de Maeztu. Además, se incluyeron Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Valle-Inclán.

La denominación de generación del 98 ha sido muy cuestionada por la crítica desde el momento de su aparición. Sin embargo, no deja de ser cierto que se pueden encontrar puntos en común en algunas de sus obras.


Las características de la generación son las siguientes:

Para comenzar las Fechas de nacimiento no son distantes, tan solo separaban once años al autor más viejo del más joven.

En segundo lugar la Relación entre los componentes, compartían ideas políticas liberales, promoviendo reformas ideológicas y participando en actos colectivos.

Otra característica fue el Suceso generacional del desastre del 98, sentían desolación por la situación de España, pues al ser derrotada por EE.UU., abandonan todas las posesiones que aún mantenía de su antiguo imperio: Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.

La siguiente característica es la Preocupación por el problema de España, abordaban este sentimiento desde un punto de vista íntimo, basándolo en una cuestión de valores, ideas y creencias, y en una devoción incondicional a Castilla.

La quinta característica de estos autores es el uso de Temas recurrentes, preferían los conflictos existenciales y filosóficos, el sentido de la vida y el destino del ser humano. Muchos de los autores experimentaron una evolución ideológica.

En sexto lugar tenían Inquietudes literarias comunes, contribuyeron decisivamente a la renovación de principios de siglo.

También tenían un Estilo basado en un lenguaje natural y sobrio, defendían una marcada voluntad antirretórica, no reñida con la elegancia en la expresión. Aunque esta no se cumple en todos los casos, como sucede con Valle-Inclán.

Po último el Ensayo moderno, aportaban innovaciones a los géneros literarios, especialmente narrativos, como el ensayo, en el que cabían tanto reflexiones literarias, filosóficas, históricas como, incluso, personales. Este género se convirtió en la vía principal de expresión de ideas.


En cambio las características literarias son diferentes:

Los rasgos más particulares de las obras son principalmente sus influencias románticas, su comportamiento ante el problema de España y el uso de la simbología.

Mediante la influencia romántica recurren a la idea del paisaje como reflejo del alma.

Con la perspectiva crítica ante el problema de España se sienten comprometidos con el intento de crear otra España.

Y por último con el uso de la simbología utilizan los símbolos como reflejo personal de su forma de ver la vida: la tarde, el huerto, el agua, la fuente, el río o el mar…


En cuanto a los temas encontramos los siguientes:

En primer lugar el Paso de tiempo que compone un asunto esencial que e llena de simbología y desemboca en un tono melancólico por el inevitable fluir temporal.

El segundo tema es Castilla pues sienten amor y dolor por Castilla; Soria se convierte en el eje de muchos de sus poemas en los que la ensalzan y evocan.

El tercero una España nueva, existe un buscado deseo de europeización que se proclama desde sus versos.

El cuarto tema es el Interés por el paisaje, fundido con reflexiones personales debido a la influencia romántica, incluyen el paisaje castellano y el andaluz como exaltación a lo popular.

El quinto es el Amor, tratan este sentimiento desde diferentes puntos de vista según su evolución.

En sexto lugar tenemos los Sueños, que conciben lo onírico como única forma posible de conocimiento.

El séptimo tema trata de Personas sin historia, opone los grandes ideales a las vidas anónimas, en una exaltación del pueblo y sus gentes.

Y el octavo tema es el Escepticismo religioso, busca infructuosamente a Dios, que es como un sueño o un deseo.


Por último en cuanto al estilo se fundamenta en los siguientes rasgos definitorios:

La variedad de estrofas, muestran especial predilección por el romance y la silva, además de los versos alejandrinos y dodecasílabos debido a su admiración por los clásicos españoles.

También un lenguaje poético y depurado, utilizan un lenguaje sobrio y claro. Sin embargo, esta concisión no implica un lenguaje sencillo ni fácil de interpretar.

Y el “adjetivo definidor” que recurren a esa denominación propia y lo consideran “por encima de la metáfora”.

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