Federico García Lorca (vida y evolución poética)

Nació en Fuente Vaqueros (Granada) en 1898. Estudió derecho, filosofía y música y se interesó por la pintura. Se trasladó a Madrid donde vivió en la Residencia de Estudiantes, coincidiendo con personajes como Salvador Dalí, Luis Buñuel o Manuel de Falla.

En 1929 se marcha un año a Nueva York como becario. Vivió en Harlem, por lo que conoce de primera mano la marginación. Al regresar a España, funda el grupo teatral La Barraca con el fin de acercarse al pueblo.

Viaja a Argentina y obtiene reconocimiento por su obra teatral. De vuelta en España, intensifica su faceta artística, hasta que en 1936 se refugia en Granada con su familia y es fusilado.

Obra

En sus trabajos predominan los temas de la muerte, el universo, la traición, el incesto, los dramas familiares, la infertilidad o el adulterio. Frecuentemente desembocan en tragedia, lo que muestra el tormento, la angustia y la soledad que sentía Lorca.

Se distinguen cuatro etapas en su obra:

En la poesía de juventud que se desarrolla entre 1921 y 1924, se ve influido por las tendencias modernistas y populares, así como por el surrealismo. Se percibe un estilo indeciso y poco definido, muestra una poesía superficial, infantil y egocéntrica. Sus principales obras en estos años son “Libro de poemas”, en la que conjuga el tono infantil y el tono nostálgico característico de Bécquer, y “Canciones”, totalmente definida por una poesía pura o surrealista.

Su segunda etapa, conocida como el ciclo mítico-andaluz, dura hasta 1928. Se inventa un universo lorquiano, en el que los temas centrales son Andalucía y el mundo gitano. Hace una investigación afectiva de la cultura gitana, personifica vicios y virtudes humanas, introduce metáforas propias, y los tres ríos prinicipales del sur, el Dauro, el Genil y el Guadiana como símbolos. Muestra dos Andalucías distintas, Sevilla alegre y Granada seria. Destacan el “Poema del cante jondo” y el “Romancero gitano”.

Alcanza así, su etapa surrealista, que transcurre en Nueva York entre 1929 y 1930. Su estilo da un cambio radical. En su obra “Poeta en Nueva York”, se decanta por la conciencia social. Da al lenguaje una gran fuerza expresiva, que permite presentar al hombre como víctima de su propia creación, así como la inmensidad de la ciudad, que imposibilita la comunicación y la libertad.

Por último, a partir de 1940, lleva a cabo la etapa final de su poesía, en la que presta especial dedicación a las formas tradicionales. Escribe el “Diván del Tamarit” de influencia arábigo-andaluza, y “Sonetos del amor oscuro”. Éste fue publicado en 1984 de forma inacabada, y en él refleja su propia experiencia amorosa.

“Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” fue escrita en 1935 por lo que no pertenece a la etapa final, ni a ninguna otra. Se trata de una elegía elaborada con motivo de la muerte de su amigo torero.