A diferencia de obras teatrales anteriores, que valle dividió en jornadas, Luces de Bohemia consta de quince escenas, cada una en un escenario distinto. La obra tiene una firme trabazón interna por la continua presencia del protagonista y su sombra.
Las quince escenas se podrían clasificar de la siguiente forma: un preludio(escena I): se conoce al protagonista tras ser condenado a la miseria. El cuerpo central (escenas II-XI) se reparten en escenas II-VI: nos muestra el recorrido desde su guardilla hasta el calabozo en la escena VI que se llena de gran dramatismo. En las escenas VII-XI nos lleva desde la puesta en libertad de Max y su claudicación al admitir el dinero del Ministro hasta el final del recorrido en el que presencia la tragedia de una madre cuyo hijo ha muerto. Estas dos últimas “etapas” están formadas por cinco escenas y terminan con un momento “fuerte” y trágico. El final de la peregrinación(escena XII) Max vuelve a su casa donde se produce su muerte, en esta escena se expone la teoría del esperpento. El epílogo(escenas XIII-XV) son el velatorio de Max, su entierro y la muerte por suicidio de su esposa e hija, se establece un paralelismo entre la escena última y la I, se lleva a cabo el suicidio anunciado al principio de la obra
El espacio se desarrolla en Madrid y son muchas las menciones a su toponimia. Diez escenas tienen lugar en interiores y las restantes en espacios abiertos. Los escenarios son sórdidos, miserables y mal iluminados en la que los personajes encuentran la muerte o hablan de ella. Los protagonistas se mueven por los espacios más variados de Madrid, este peregrinaje de un lugar a otro tiene una gran eficacia en la significación de la obra, que nos permite comprobar que todos los lugares de Madrid comparten esa misma miseria que solo produce angustia y ganas de suicidarse. El ambiente es real, urbano y actual con respecto al autor.
El tiempo, se respeta la clásica unidad de tiempo. El tiempo y acción no están equilibrados, en poco tiempo ocurren gran cantidad de acontecimientos. Se nos da el tiempo por indicios: “hora crepuscular, noche....”. Durante la peregrinación de Max hace frío, pero no podemos saber con certeza en qué estación del año se sitúa por la contradicción entre “ el perfume primaveral, la caída de la hoja”. La alusión a circunstancias históricas que ocurrieron en fechas distintas hacen pensar que Valle-Inclán no se proponía hacer de cronista de un momento determinado sino de reflejar una actualidad mucho más amplia
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