Desde el punto de vista artístico, una nueva corriente dominó el panorama del cambio de siglo: el modernismo, los modernistas rechazaron el mundo que les rodeaba por considerarlo feo, vulgar y carente de espiritualidad los autores más notables de este modernismo,(XX), fueron Rubén Darío, Manuel Machado, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán, Azorín, Unamuno, Pío Baroja.
Con estos autores surgió el término“intelectual”, nombre dedicado a la reflexión. Algunos de los intelectuales fueron agrupados en la llamada Generación del 98: serían ideas cercanas, formación intelectual similar, se opusieron a sus antecesoras, utilizaron en algunos casos la temática común, mantuvieron lazos de amistad entre sí y poseyeron un estilo común.
Los autores más conocidos de esta generación fueron: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín, Antonio Machado.
· Las Diferencias entre el modernismo y la generación del 98.
En general, se habla de modernismo para referirse a un movimiento surgido en Hispanoamérica en los años 80 del siglo XIX, primero en prosa y después en verso bajo el liderazgo del poeta nicaragüense Rubén Darío.
Rubén Darío se dedico al cultivo del esteticismo, a la búsqueda del arte como supremo absoluto, del encuentro de belleza como máximo ideal.
En cambio, se habla de la Generación 98 para referirse a un movimiento nacido del modernismo pero se sintió especialmente preocupado por los problemas nacionales de España, enraizado en su historia y comprometido con su renovación social, política y cultural.
· Las semejanzas entre ambas corrientes son, la dualidad, hacia lo mas cendente y metafísico y hacía lo sensorial y plástico. Los temas mas cendentes ( por la crisis de valores, sentimiento mágico de la vida que provoca desesperación).cada autor lo supera de un modo por el sentimiento, por la inteligencia, la pasión o la sensibilidad. El vago regreso a la religiosidad la libertad de análisis y manifestación artísticos.
· Los temas coincidentes entre ambos monumentos literarios son: El tiempo, llega hasta la angustia ante lo fugaz y perecedero de la realidad. La soledad, para el encuentro del hombre consigo mismo es imprescindible. El sueño, es un medio de evasión que crea una nueva realidad para superar la angustia existencial.
El desengaño, que procede de la idea de la brevedad de la vida. El sensualismo, coexiste con un impulso metalista.
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