Rubén Darío fue un poeta nicaragüense considerado como el máximo representante del Modernismo literario hispánico e introductor del mismo en nuestro país.
Para la formación poética de Rubén Darío fue determinante la influencia de la poesía francesa; los románticos (muy especialmente Victor Hugo) y posteriormente los parnasianos y los simbolistas, y entre ellos, por encima de cualquier otro autor, Verlaine.
Su evolución poética está jalonada por la publicación de tres libros en los que se reconocen sus obras fundamentales: Azul... (1888), Prosas profanas y otros poemas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905).
Antes de Azul… Darío escribió lo que se denomina su “prehistoria literaria”. Engloba libros como "Epístolas y poemas" (1885) y "Abrojos" (1887).
En la primera está presente la huella de sus lecturas de clásicos españoles, así como la de Víctor Hugo. La métrica es clásica (décimas, romances, estancias, tercetos encadenados, en versos predominantemente heptasílabos, octosílabos y endecasílabos) y el tono es romántico. Las epístolas son de influencia neoclásica.
En "Abrojos" se da un equilibrio entre clasicismo y romanticismo. Son poemas breves con un marcado sentimentalismo que expresa el sufrimiento del poema incomprendido.
La etapa de plenitud del Modernismo y de la obra dariana la marca el libro "Prosas profanas y otros poemas" (1896), colección de poemas en las que la presencia de lo erótico es más importante. Aparecen innovaciones métricas (alejandrinos, dodecasílabos, verso libre, verso blanco).
En 1905, publicó "Cantos de vida y esperanza", con una línea más intimista y reflexiva, Trató nuevos temas como los valores hispánicos frente al empuje estadounidense, la nostalgia de la niñez y la juventud, la naturaleza… sin renunciar a los temas identidad del Modernismo.
Por último, "Poema del otoño" (1910), en el que se muestra una sencillez formal sorprendente y una gran reflexión sobre el erotismo y la muerte.
En cuanto a su obra en prosa, incluye: recopilaciones de críticas periodísticas "España contemporánea", libros sobre sus viajes "Peregrinaciones", comentarios sobre su propia creación "Historia de mis libros" y novelas "El hombre de oro". El libro "Los raros" en el que recoge apuntes sobre escritores semejantes a él.
"Azul…" es su libro más destacado y se toma como modelo de la estética modernista. En él mezcla lírica y prosa. Consta de tres partes:
"Cuentos en prosa", son un conjunto de fantasías líricas de temas variados como la belleza artística, la vitalidad prisionera o la seducción femenina. Presentan semejanzas con el Parnasianismo (exotismo, orientalismo, sensualismo, adjetivación sensorial, sinestesias y simbolismo). No descuida la crítica modernista al mundo burgués.
"En Chile", es la segunda parte del libro de influencia francesa. Destaca la evasión a paisajes ideales, la mitología, el gusto por lo oriental y la relación con otras artes. Consta de dos tipos de relatos; doce estampas narrativo-descriptivas (con Ricardo como índice común, un poeta que ofrece su visión sobre diversos temas) y dos narraciones breves ("La muerte de la emperatriz de China" y "A una estrella")
"El año lírico", es la tercera parte y contiene composiciones en verso agrupadas de la siguiente manera:
Cuatro poemas dedicados a las estaciones del año con el amor sensual como hilo conductor;
"Invernal" (habitación con chimenea, silva de rima asonante)
"Primaveral"(en la selva, romance)
"Estival" (en la selva, silva)
"Autumnal" (localización imprecisa, silva de rima asonante).
Tres poemas que tratan el amor "Pensamientos de Otoño", la imperfección de la creación "Anagké" y la poesía noble, viril y fuerte en "A un poeta".
Tres sonetos, que describen el guerrero mapuche en "Caupolicán", y el amor en "Venus" y "De invierno".
Medallones, son sonetos alejandrinos o endecasílabos que retratan poetas de la época.
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