RUBÉN DARÍO
Rubén Darío nació en Nicaragua en 1876. La formación de Darío abarca un gran número de autores como Victor Hugo, estas influencias se perciben en sus primeras obras pero poco a poco aparece su propio estilo.
Sus obras poéticas se agrupan en: epístolas y poemas, obra del 1885 en la que predomina el tono romántico y la métrica clásica( heptasílabos, octosílabos...). Azul fue su obra más importante, escrita en 1888 y es considerada un paradigma de la estética modernista, consta de dos partes escritas en prosa y una en verso. Los cuentos en prosa son un conjunto de fantasías líricas provenientes del cuento parisiense donde es clara la vinculación con el parnasianismo ya que recurre a motivos comunes como el exotismo, a pesar de esto no descuida la crítica modernista al mundo burgués reflejada en cuentos como el rey burgués. La segunda sección del libro, En Chile, contiene varias narraciones, doce estampas narrativas-descriptivas unidas por el itinerario contemplativo de Ricardo, poeta que ofrece su visión sobre diferentes aspectos, narra una visión de la ciudad de Valparaíso, estampas campestres que se paran ante la belleza femenina o la contemplación de la fuerza viril de unos forjadores. Dos narraciones breves que incluyen ,La muerte de la emperatriz de china, que trata sobre la belleza natural y la artificial del arte y, A una estrella, monólogo sobre la armonía del universo y el anhelo idealista. El año lírico, contiene composiciones en verso distribuidas de la siguiente forma: cuatro poemas, cada uno dedicado a una estación del año, primaveral es un romance y estival, autumnal e invernal son silvas. Tres poemas, que incluye, Pensamientos de otoño, versos heptasílabos sobre el amor, Anagké, silva sobre la imperfección de la creación y A un poeta, serventesios bajo la idea de una poesía noble, viril y fuerte. Tres sonetos, que son: Caupolicán, descripción del guerrero mapuche, Venus, sobre el amor ideal y De invierno, escena amorosa en versos alejandrinos. Y por último los medallones, retratos de poetas de su época como Palma en sonetos de versos alejandrinos o endecasílabos. Abrojos, poema del 1887 que representa un equilibrio entre clasicismo y romanticismo con protagonismo de la intuición y el sentimiento. Las prosas profanas, libro del 1896 que encarna el modernismo formal: neologismos, innovaciones métricas, suntuosidad expresiva....Cantos de vida y esperanza, poemario más reflexivo y con un simbolismo más profundo fechado en 1905, Darío trató nuevos temas como la nostalgia de la niñez y la juventud perdidas o la defensa de los valores culturales hispanos frente al empuje estadounidense. El poema de otoño fue escrito en 1910 en un tono meditabundo y sencillo de forma en el que el autor reflexiona sobre el erotismo y la muerte. A parte de su poesía Darío creo una abundante obra prosística que incluye recopilaciones periodísticas, España contemporánea, libros sobre sus viajes, Peregrinaciones, comentario sobre su propia creación, El canto errante, etc
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