Rubén Darío

RUBÉN DARÍO.

Nació en 1867 en Metapa y murió en León en 1916, ambas provincias de Nicaragua. Vivió en varios países de Latinoamérica, España y Francia y ejerció como corresponsal, embajador y director de varias publicaciones, entre otros oficios.

OBRA:

La formación literaria de Darío abarca desde su admirado Victor Hugo, Martí y Gutiérrez Nájera, los parnasianos y simbolistas franceses, hasta los clásicos españoles y los poetas del siglo XIX.

Sus principales obras poéticas:

· Epístolas y poemas: obra juvenil escrita en 1885. Predomina el tono romántico y la métrica clásica. Influencia de escritores como: Campoamor, Victor Hugo y Bécquer.

· Abrojos: poemario de 1887, representa un equilibrio entre clasicismo y Romanticismo, adquieren protagonismo la intuición y el sentimiento. Poemas breves que expresan el sufrimiento del poeta incomprendido.

· Prosas profanas: (1896) libro que encarna la plenitud del Modernismo formal: suntuosidad expresiva, neologismos, innovaciones métricas. En las composiciones finales se intuye un cambio donde se adivina algo de melancolía reflexiva.

· Cantos de vida y esperanza: poemario de 1905, más reflexivo y contiene un simbolismo más profundo. Nuevos temas como la defensa de los valores culturales de la hispanidad frente al empuje estadounidense, la nostalgia por la niñez y la juventud perdidas, y la naturaleza y el destino del ser humano.

· Poema de otoño: (1910) tono meditabundo y sencillo de forma, Darío reflexiona sobre el erotismo y la muerte.

OBRA PROSÍSTICA:

· España contemporánea: recopilaciones de crónicas periodísticas.

· Peregrinaciones: impresiones sobre sus viajes.

· El canto errante e Historia de mis libros: comentarios sobre su creación.

· El hombre de oro: novela.

· Los raros: recoge semblanzas de escritores que considera “almas gemelas”, aristócratas del pensamiento y “raros” en su quehacer artístico, igual que él.

AZUL:

Obra escrita en 1888. Se considera un paradigma de la estética modernista. El título lo eligió porque para él, el azul era el color de ensueño, del arte […]

El color azul aparece reiteradamente en el libro, que consta de dos partes esritas en prosa y una en verso:

· Cuentos en prosa: conjunto de fantasías líricas que provienen del “cuento parisiense” escrito por Catulle Mendés, una de las principales influencias de Darío. Se muestra con más claridad la vinculación con el Parnasianismo, ya que recurre a motivos comunes: exotismo, orientalismo, sensualismo, adjetivación sensorial, sinestesia y simbolismo. No se descuida la crítica modernista al mundo burgués, como se refleja en “El rey burgués”, “El fardo” o “La canción del oro”. Los temas son variados: la belleza artística en “El velo de la reina Mab”, la vitalidad prisionera en “El palacio del Sol” y la seducción de una mujer bella en “La ninfa”.

· “En Chile”: contiene varias narraciones:

- Doce estampas narrativo-descriptivas: narra una visión de la ciudad de Valparaíso, estampas campestres que se detienen en la belleza femenina o idealizan una escena pastoril, contemplación de la fuerza viril de unos forjadores, naturaleza muerta donde se reflexiona sobre la creación artística, secuencia de tocador femenino o pensamientos sobre el amor.

- Dos naciones breves: “La muerte de la emperatriz de China” que versa sobre la belleza natural y artificial del arte, y “A una estrella”” monólogo dirigido a Venus donde se trata la armonía del Universo y el anhelo idealista.

Influencia francesa obvia en estos cuentos. Abundan motivos mitológicos, el gusto por lo oriental y las conexiones con otras artes. Deseo modernista de crear mundos artificiales perfectos, por su moral y belleza, en contraste con la imperfecta realidad.

· “El año lírico”: composiciones en verso que se pueden distribuir de la siguiente manera:

- Cuatro poemas: cada uno dedicado a una estación del año y ensamblados por el amor sensual como fuerza vital. “Primaveral” y “Estival” se sitúan en la selva, “Autumnal” es de localización imprecisa e “Invernal” se ambienta en una habitación con chimenea. “Primaveral” es un romance, los otros tres son silvas y todos presentan rima asonante salvo “Estival”.

- Tres poemas: “Pensamientos de otoño” versos heptasílabos de amor, “Anagké” silva sobre la imperfección de la creación y “A un poeta” serventesios donde aparece la idea de una poesía noble, viril y fuerte.

- Tres sonetos: “Caupolicán” descripción de un guerrero mapuche como introducción del soneto alejandrino, “Venus” amor ideal e imposible en versos de diecisiete sílabas y “De invierno” escena amorosa en versos alejandrinos.

- Medallones: retratos de poetas de la época en sonetos de verso alejandrino o endecasílabo.